Bienvenido/a

Esto es un blog con delirios de una soñadora chinchuda, antisocial y un poco loca. Estas invitado/a a leer y comentar a gusto y placer, espero que te guste

domingo, 24 de abril de 2011

Callate

Porque hablar implica pensar, y al pensar razonar.
Como no quiero razonar, lamentando no ser alguien con uso de razón nulo, como quizás razono demasiado al nivel de pensar cosas que prefiero que ni siquiera sean fruto de imaginación, que sean en conjunto una mosca zumbando y que ya se aleja, y se aleja más, intento apagar la cabeza.
Rescátese de una oración confusa: apagar la cabeza.
Decapitarme me costaría la vida, por lo tanto tacho el "dar (contra una pared) hasta que duela". No puedo afrontar un pago de lavado de cerebro, ni lavármelo convencionalmente con cosas que se encuentran a la vuelta de la esquina, tacho también las drogas, alcohol, uso medicinal de la marihuana, y otras cosas que no van como religión, psicofármacos o libros de autoayuda. Tacho el budismo porque no me quedo quieta ni que me lo proponga, parece que me muevo más todavía, tacho el concentrarme en algo blanco y la meditación en sí. Las vacaciones tachado doble porque no es un problema de lugar, tacho el psicólogo tanto como como el hablar, como expliqué antes...
¿y qué me queda?
Nada, Rosario, no te queda NADA,
Salvo pensar en algo tan irreal como sea posible no pasando por donde pasé antes.

O callarte. Eso tiene más sentido

viernes, 22 de abril de 2011

Te prometí que iba a estar siempre y acá me ves, ayudándote, escuchándote, aconsejándote en cosas que nadie pensaría que puedo aconsejarte.
Quiero que sonrías más, que seas feliz y conozcas a la mujer de tus sueños, la que te quite el sueño y viva con vos por veinte lo que vivimos. Quiero que sigas a tu corazón, que aprendas a escucharlo, quiero que no bajes NUNCA los brazos.
Quiero estar con vos cuando todo esto pase

Porque quiero compartir tu alegría,
porque verte feliz es mi felicidad más grande


Todos los que no entienden de perder
te dirán no pasa nada la vida seguira,
todos los que no saben de soledad
te dirán todo se olvida, otro ocupa su lugar,
como van a saber si no han nadado en la profundidad
ya conocerán la verdadera sensacion del mar

Lo que a tu lado fui
me lo guardaré
solo pido que deje de doler

A todos nos tocara enfrentar por primera vez
la mirada que nos cambia,
acaso no es algo natural buscar en los demas
el consuelo que nos falta,
ya te encontrara siempre te va buscando la verdad
un dia entendera lo poco que va quedando en su lugar



jueves, 21 de abril de 2011

Que lindo tirarme a dormir y terminar soñando con vos. Que lindo que en algún lugar del mundo existimos y es hermoso. Que lindos los sueños donde vivis miles de cosas hermosas, te encontras con todos y todo es posible.
Cada vez que sueño algo tan lindo no puedo evitar que mi día sea bueno solo porque abracé al tal persona, besé a aquella y fui feliz por unas horas.

Con sueños así, mi realidad es mucho más bonita



Calma, todo está en calma
Deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure
Deja que el alma tenga la misma
edad que la edad del cielo

lunes, 18 de abril de 2011

Y de repente...

Me di cuenta que The International tenía MUCHA (si no es toda) razón cuando me hablaba de lo poderoso que es el karma. Que ahora justo en este momento de mi vida vengo a pagar actos que he cometido durante mis años de vida. Por mucho que cueste darte la razón (por puto que fuiste), esta vez era verdad.
"Increíble esto del karma, hasta da miedo" me dijiste una vez y yo solo me eché a reír por lo gracioso de que el tipo creyera en algo espiritual, pero ¡mamita querida!, es verdad, da un julepe de aquellos.

Chuchi´s time se extrañan en momentos así.

Definitivamente, yo con locos ya no puedo
No me quiero tanto viste


Al tocar fondo y caer,
me volví a levantar
Todas mis partes junté
y la peor quise dejártela
en tu morgue corazón


sábado, 2 de abril de 2011

Educada al derecho y al revés

Aprendí a bajar la fiebre y hacer masajes. Aprendí a perdonar. Aprendí a hacer tortas de cumpleaños. Aprendí a priorizar. Aprendí a conocer y frenar muchas de mis compulsiones y a controlar tantos de mis impulsos. Aprendí a limpiar. Aprendí que a veces la mejor (sino la única) manera de cuidar a otro es dar un paso al costado. Aprendí a no demandar. Aprendí que siempre piden más quienes menos merecen. Aprendí a extrañar. Aprendí a respetar los tiempos ajenos y acompañar los procesos. Aprendí a escuchar. Aprendí a alejarme antes de sentir que no puedo respirar. Aprendí a cocinar. Aprendí a decir casi exactamente lo que quiero expresar. Aprendí a querer. Aprendí a desprenderme de los objetos sin arriesgar los recuerdos. Aprendí a cuidar. Aprendí a cortar el pelo y rascar la espalda. Aprendí a compartir. Aprendí a pedir ayuda para combinar la ropa. Aprendí a acompañar. Aprendí a no reprocharme a mi misma los descuidos y detalles que disculpo en los demás. Aprendí que a veces no sé cuidarme sola y necesito que quienes me quieren me defiendan. Aprendí a esperar.

Aprendí que siempre vale la pena seguir aprendiendo.